Día Mundial de la Alimentación 2025: el papel de las empresas en una transformación necesaria

Cada 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, una fecha impulsada por la FAO para recordar que el acceso a una alimentación saludable, justa y sostenible es un derecho fundamental y un reto global. En 2025, el mensaje vuelve a ser claro: no habrá desarrollo sostenible sin sistemas alimentarios sostenibles.

En un contexto de crisis climática, pérdida de biodiversidad y desigualdad social, el modo en que producimos, distribuimos y consumimos alimentos determina no solo la salud de las personas, sino también la del planeta. Por eso, las empresas del sector —y cada vez más, las de cualquier otro ámbito— juegan un papel crucial en esta transformación.

Más allá de la producción: sostenibilidad como cultura empresarial

En España, el sector agroalimentario representa cerca del 10% del PIB y es uno de los principales motores de empleo. En la Comunidad Valenciana, la tradición agrícola, la innovación agroalimentaria y la fuerza de la industria transformadora conforman un ecosistema con un enorme potencial para liderar el cambio hacia un modelo más sostenible.

Sin embargo, avanzar no implica solo cumplir con la normativa o adoptar prácticas de eficiencia ambiental. Significa integrar la sostenibilidad en la cultura empresarial, asumir que producir y consumir mejor es una cuestión de propósito, coherencia y competitividad.

Claves para una alimentación sostenible desde la empresa valenciana

Las empresas pueden actuar de múltiples formas:

  • Reduciendo el desperdicio alimentario, optimizando procesos y donando excedentes.

  • Fomentando cadenas de suministro locales, que reduzcan la huella de carbono y fortalezcan el tejido económico de proximidad.

  • Promoviendo dietas saludables y accesibles, tanto para su plantilla como para la comunidad.

  • Innovando en envases sostenibles y economía circular, para minimizar residuos.

  • Apoyando la agricultura regenerativa y la producción responsable, con criterios ambientales y sociales.

Cada acción cuenta. Y, en conjunto, pueden transformar el modo en que entendemos la alimentación, pasando de un modelo extractivo a uno regenerativo, más justo y resiliente.

Un esfuerzo colectivo

Desde el Club de Empresas Responsables y Sostenibles de la Comunitat Valenciana (CE/R+S), recordamos que la alimentación sostenible no es solo una meta ambiental: es también una oportunidad para generar valor compartido.

El compromiso empresarial con la sostenibilidad alimentaria impulsa innovación, mejora la reputación corporativa y refuerza la conexión con las comunidades locales. Pero, sobre todo, contribuye a construir un futuro donde producir y consumir mejor sea sinónimo de prosperar con sentido.

Ir al contenido