Día Mundial de la Salud Mental: empresas más sanas para un futuro más sostenible
Hoy, 10 de octubre, conmemoramos el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha que nos invita a reflexionar sobre un aspecto esencial del desarrollo sostenible: el bienestar de las personas en su entorno laboral. Cada vez más, las organizaciones reconocen que la salud —física, mental y emocional— no es solo una cuestión individual, sino un activo estratégico para la productividad, la innovación y la sostenibilidad empresarial.
La realidad: salud mental y trabajo en España
Según datos de UGT, el 37 % de las personas trabajadoras en España declara sufrir estrés, ansiedad o depresión relacionados con su actividad profesional. Además, las bajas por causas de salud mental duran tres veces más que las de otras patologías.
Esta situación evidencia un cambio de paradigma: el bienestar psicológico se ha convertido en una prioridad no solo social, sino también económica. Ignorarlo implica costes ocultos en forma de absentismo, rotación de personal, desmotivación o pérdida de talento.
Por el contrario, las empresas que apuestan por la salud y el bienestar logran resultados tangibles: la OMS y Gallup estiman que las organizaciones con políticas activas de bienestar aumentan su productividad un 21 % y reducen el absentismo un 30 %.
La salud corporativa como valor estratégico
En un contexto donde la sostenibilidad y la responsabilidad social marcan el rumbo empresarial, la salud se posiciona como un pilar del valor social corporativo.
Las empresas saludables son más resilientes, más atractivas para el talento y más competitivas. Además, fomentan entornos laborales donde las personas pueden desarrollarse plenamente, fortaleciendo el sentido de pertenencia y compromiso con la organización.
Una cultura empresarial que cuida a las personas no solo mejora el clima laboral, sino que contribuye directamente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente al ODS 3 (Salud y bienestar) y al ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico).
Claves para promover la salud en la empresa
El bienestar laboral no se logra con una acción puntual, sino con una estrategia coherente e integrada. Algunas medidas efectivas incluyen:
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Fomentar la salud mental: ofrecer recursos psicológicos, espacios de escucha y formación sobre gestión emocional.
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Promover pausas activas y hábitos saludables, incorporando ergonomía, ejercicio y alimentación equilibrada.
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Flexibilizar horarios y promover la conciliación, adaptando la organización del trabajo a las necesidades de las personas.
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Medir el bienestar y su impacto, mediante encuestas internas, análisis de absentismo o índices de satisfacción.
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Liderar con empatía, formando directivos capaces de reconocer señales de estrés y actuar desde la cercanía y el respeto.
Empresas más humanas, futuro más sostenible
Celebrar el Día Mundial de la Salud Mental no es un gesto simbólico, sino un recordatorio del compromiso que las organizaciones deben mantener con su activo más valioso: las personas. Porque una empresa saludable no solo mejora sus resultados, sino que cuida el entorno, fortalece el tejido económico y contribuye al bienestar colectivo.
En definitiva, la salud empresarial es salud social. Y construir organizaciones más humanas es, también, construir un futuro más sostenible.