Día Mundial del Comercio Justo: Un llamado a empresas responsables y personas consumidoras conscientes

Cada segundo sábado de mayo se celebra el Día Mundial del Comercio Justo, una fecha que nos invita a reflexionar sobre el impacto social, ambiental y económico de nuestras decisiones como personas consumidoras y, especialmente, como empresas.

En un contexto global donde la sostenibilidad y el respeto a los derechos humanos cobran cada vez más importancia, el comercio justo se posiciona como una herramienta clave para construir modelos de negocio más éticos y resilientes.

Comercio Justo en cifras

Según datos de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ), en 2023 el Comercio Justo en España alcanzó una facturación de 156,2 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 7 % respecto al año anterior. Esta cifra refleja una tendencia clara: las personas cada vez valoran más los productos y servicios que garantizan un impacto positivo en las comunidades productoras y en el medio ambiente.

¿Qué garantiza el Comercio Justo?

El modelo de comercio justo se basa en principios fundamentales que aseguran relaciones comerciales más equitativas y sostenibles:

  • Condiciones laborales dignas y seguras

  • Salarios adecuados y precios que cubren los costes reales de producción

  • Igualdad salarial entre mujeres y hombres

  • Prohibición de la explotación infantil

  • Producción respetuosa con el entorno natural

Es, por tanto, una apuesta integral por los derechos humanos, la equidad y la sostenibilidad ambiental.

El papel de las empresas responsables

El avance hacia una economía más justa no puede lograrse sin el compromiso del sector empresarial. Las organizaciones tienen un rol fundamental en la transformación de los modelos productivos y comerciales. Algunas formas en las que pueden contribuir son:

  • Revisar las cadenas de suministro para garantizar prácticas responsables y éticas

  • Incorporar productos certificados de comercio justo en su oferta

  • Sensibilizar a empleados, clientes y grupos de interés sobre el impacto de sus decisiones de consumo

  • Promover la transparencia y honestidad en la comunicación corporativa

  • Fomentar alianzas con organizaciones y redes que impulsan el comercio justo

Además, normativas como la Green Claims Directive en la Unión Europea exigen a las empresas mayor rigor y verificación en sus afirmaciones ambientales. La coherencia entre el propósito empresarial y las acciones concretas es hoy más necesaria que nunca.

El compromiso también es de la persona consumidora

Como personas consumidoras, también somos parte del cambio. Apostar por productos de comercio justo es una forma directa de apoyar a quienes producen de forma sostenible, exigir condiciones laborales justas y contribuir a un sistema económico más humano.

En el Día Mundial del Comercio Justo, reafirmamos nuestro compromiso con una economía que priorice a las personas, la equidad y el planeta. Porque consumir con conciencia es tan importante como producir con responsabilidad.

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