Día Mundial del Medio Ambiente

Cada 5 de junio, celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente, día que se ha convertido en uno de los más importantes para la concienciación en favor del medio ambiente en todo el mundo. Establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972 y dirigido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), esta fecha nos recuerda cómo de urgente es actuar y proteger el medio ambiente.

Este año 2024, el tema central es la restauración de tierras y la resiliencia a la desertificación, bajo el lema «Nuestras tierras. Nuestro futuro. Somos la #GeneraciónRestauración», un llamado para restaurar los ecosistemas que han sido dañados y establecer un presente y futuro más sostenible.

Las empresas tienen un papel importante en este esfuerzo. Si adoptamos prácticas sostenibles y reducimos nuestra huella de carbono, podemos contribuir significativamente a la salud del planeta. A continuación, algunas ideas que las empresas podrían emplear para marcar la diferencia:

  1. Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
  2. Invertir en energía renovable como la eólica o la solar.
  3. Animar a sus plantillas a utilizar el transporte público, las bicicletas o a compartir coche.
  4. Adoptar prácticas sostenibles en la cadena de suministro.
  5. Trabajar con empresas proveedoras que compartan los mismos valores de sostenibilidad.
  6. Reducir el uso de embalajes y utilizar productos reciclados o biodegradables.
  7. Disminuir el desperdicio de alimentos y fomentar prácticas agrícolas sostenibles.
  8. Brindar a los clientes productos y servicios ecológicos.

Además de implementar las medidas mencionadas anteriormente, es importante que las empresas midan su huella de carbono para comprender su impacto ambiental y establecer objetivos de reducción. Para hacer esto existen varias herramientas y metodologías disponibles, como el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG). La reducción de la huella de carbono de las empresas no solo beneficia al medio ambiente, sino que también puede generar ahorros económicos a las empresas.

Al adoptar estas medidas, las empresas pueden convertirse en agentes de cambio en la lucha contra el cambio climático y la degradación ambiental. Así, empresas, gobiernos e individuos podemos construir un mundo más sostenible y resiliente para las actuales y futuras generaciones.

 

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