Estándar voluntario VSME para pymes: lo esencial para las empresas

El 30 de julio de 2025, la Comisión Europea (CE) adoptó en forma de recomendación el estándar voluntario para informes de sostenibilidad destinados a pymes que no están cubiertas por la Directiva CSRD.
El objetivo: ofrecer un marco claro, modular y proporcional para que estas empresas puedan responder a solicitudes de información en ESG de clientes, inversionistas o grandes empresas en su cadena de valor, sin incurrir en cargas administrativas excesivas.
Esta iniciativa se enmarca en el “paquete de ayuda a las pymes” planteado por la CE en 2023, en su acción 14, cuyo propósito es facilitar la transición hacia modelos más sostenibles para compañías con menos recursos.

VSME viene de Voluntary Sustainability Reporting Standard for SMEs (Norma voluntaria de reporte de sostenibilidad para pymes).
Fue desarrollado por EFRAG (el organismo técnico asesor europeo en materia de reporting de sostenibilidad) y entregado a la Comisión en diciembre de 2024.
Está organizado en dos niveles modulares:
1. Módulo básico (core / core standard): divulgaciones mínimas esenciales, pensado también como punto de entrada para microempresas.
2. Módulo completo (extended / full): amplía con divulgaciones adicionales que suelen ser requeridas por entidades financieras o grandes empresas (por ejemplo, planes de transición climática, objetivos cuantitativos de reducción, incidentes en la cadena de valor).
Un principio clave: “if applicable” / “si es aplicable” — las pymes solo deben responder a los indicadores que sean pertinentes según su tamaño, actividad, recursos o contexto operativo.
La norma voluntaria no requiere garantía externa (como auditorías) para las pymes no cotizadas: basta con una autodeclaración para lo reportado bajo este estándar voluntario.
En la Recomendación, los anexos incluyen tanto el estándar (anexo I) como orientaciones prácticas / guías de aplicación (anexo II) para facilitar su uso por parte de las pymes.

Permite responder de manera estandarizada y coherente a las solicitudes de datos ESG que ya reciben de clientes, bancos o grandes empresas, evitando múltiples cuestionarios con formatos diferentes.
Mejora el acceso a financiación sostenible: al aportar transparencia en criterios medioambientales, sociales y de gobernanza, las pymes pueden posicionarse mejor ante inversionistas o entidades financieras.
Favorece la gestión interna de la sostenibilidad: ayuda a las pymes a monitorear sus propios impactos, identificar riesgos y oportunidades en su operación.
Refuerza la coherencia con cadenas de valor sostenibles: si las empresas grandes adoptan el VSME como estándar de referencia, podrían solicitar menos datos adicionales a sus proveedores.
Contribuye a reducir la carga administrativa duplicada que muchas pymes enfrentan al recibir múltiples solicitudes ESG diferentes.
Promueve una mejor visibilidad reputacional frente a los stakeholders interesados en criterios ASG.

A tener en cuenta:

Aunque es voluntario, el VSME puede empezar a convertirse en una referencia de mercado, y algunas empresas o entidades financieras podrían exigirlo como condición para colaborar o recibir financiamiento.
Los cambios pendientes en la normativa europea (por ejemplo, la propuesta de simplificación “ómnibus”) podrían alterar el ámbito de aplicación de la CSRD y, por tanto, el número de empresas que podrían beneficiarse del uso del VSME.
Muchas pymes carecen de equipos con experiencia en ESG o recursos para recopilar datos, por lo que la adopción del VSME requerirá formación, herramientas adecuadas y posiblemente apoyo externo.
La aceptación por parte de grandes empresas y bancos es clave: cuanto más se use el VSME como estándar común, más útil será para las pymes al reducir cargas.
La Recomendación sugiere que las grandes empresas y entidades financieras limiten sus solicitudes de datos ESG a lo que está recogido en el VSME, para evitar exigir a las pymes información adicional no proporcional.

Recomendaciones para las pymes que quieran aprovechar este estándar:

Revisar el estándar VSME (módulo básico y módulo completo) para entender qué indicadores serían aplicables en tu caso.
Identificar internamente qué datos ya se recogen o se podrían recopilar con ajustes mínimos (por ejemplo: consumo de energía, emisiones, prácticas laborales, gobernanza)
Iniciar con el módulo básico (o incluso solo algunas divulgaciones aplicables) y avanzar progresivamente hacia el módulo completo si los recursos lo permiten
Aprovechar las guías y orientaciones que se acompañan al estándar para facilitar su uso práctico.
Establecer un diálogo con clientes, empresas y/o personas proveedoras y entidades financieras para alinear expectativas sobre reporte ESG.
Incorporar herramientas digitales (software, automatización, integraciones) para facilitar la recolección y presentación de los datos.
Considerar desde ya la comunicación estratégica: reportar voluntariamente (aunque no se esté obligado) puede ser una ventaja competitiva frente a empresas que lo harán más tarde.

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